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ENEAGRAMA

El eneagrama, del griego ennea (nueve) y grammos (figura), hace referencia a la figura de 9 puntas empleada en la teoría de personalidad del eneagrama para describir los patrones básicos de comportamiento de cada ser humano en base a su eneatipo (arquetipo). 

De este modo, el eneagrama describe al individuo de una manera muy extensa y precisa dando información acerca de sus aspectos mentales, motivacionales, de sus valores e intereses, de su gestión a nivel emocional, de sus patrones conductuales e incluso de su forma de ver el mundo, entre otras cosas.

Por ello, es una herramienta fundamental en todo proceso terapéutico que ayuda a la persona a descubrirse,a tomar consciencia de sus aspectos limitantes y de sus aspectos en potencia y ayuda a dibujar un camino de desarrollo con un enfoque holístico. 

Según esta teoría, existen nueve tipos básicos de personalidad que, a pesar de que no se pueda profundizar en su explicación dada su gran complejidad, dadas las influencias de otros eneatipos y de su subtipo, se explicarán brevemente a continuación. 

Primeramente se explicarán los eneatipos que forman parte de la tríada de los emocionales, conformada por el eneatipo 2, 3 y 4. Posteriormente se explicarán los de la tríada de los mentales, que son el eneatipo 5, 6 y 7 y, finalmente, se hará énfasis en los instintivos, que se representan mediante el eneatipo 8, 9 y 1. 

Cada tríada tienes propias características.

 

En la de los emocionales encontramos que existe un sentimiento soterrado de vergüenza por entender que no está bien ser quienes son. De este sentimiento, cada eneatipo emocional genera su propio despliegue condunctual en base a su necesidad a nivel profundo de reconocimiento y validación cuyo objetivo es volver a sentirse amado. Otro aspecto a destacar es que tiende a gestionar la realidad influenciado mayoritariamente por el cerebro límbico (cosa que no comporta la no utilización de resto, simplemente esta se presenta de forma predominante).

Por su parte, los eneatipos mentales, a nivel cerebral presentan una sobreactivación del neocórtex, suelen tener un sentimiento soterrado de miedo además de una sensación de falta de brújula interna que les lleva a tener una necesidad a nivel profundo de seguridad y dirección. 

Por último, los eneatipos instintivos, presentan un predominio del cerebro reptiliano (inteligencia instintiva), con un sentimiento soterrado relacionado con la rabia y con una necesidad a nivel profundo de autonomía y autoafirmación (espacio y territorio).

Hay que entender también que el resto de necesidades del ser humano existen en todas las tríadas, igual que el funcionamiento a nivel holístico de su cerebro, pero existen aspectos que se manifiestan de una forma más notoria en función de la tríada.

De esta manera, los eneatipos de cada tríada desarrollan estrategias de forma distinta para suplir esa necesidad a nivel profundo.

Eneatipos que forman parte de la tríada de los emocionales (necesidad de validación/reconocimiento).

ENEATIPO DOS

 

A este eneatipo se le conoce como el servicial, el dedicado a los demás, el entregado, el altruista. Este perfil tiene un enfoque conductual normalmente dedicado a cubrir las necesidades ajenas antes que a las suyas propias por miedo a no ser querido o validado.

 

Dentro de los aspectos básicos a mejorar encontramos su dificultad para aceptar ayuda, la proyección de sus propias necesidades en los demás y el suplirlas a través del otro además de enfocarse únicamente en sus virtudes, entre otros.

 

Por otro lado, también se destaca en este perfil una tendencia a negar y reprimir sus vacíos interiores y a no aceptar sus propios errores. Cree que reconocer sus debilidades no es positivo. Teniendo él la creencia de que es él quién da y el otro quién necesita, si reconoce necesitar, conecta con su miedo a no ser digno de amor por ver sus propias carencias internas (“si el otro ve mis carencias, va a dejar de quererme”). 

Su deseo de ser amado degenera en necesidad de ser necesitado.

Se puede entrever entonces cómo para suplir su necesidad de reconocimiento y validación, cede su propias necesidades y deseos para dedicarse al otro y así conseguir su amor a cambio de aquello que da.

Identificar creencias tales como “si me olvido de mí y doy a los demás, permanecerán a mi lado” es fundamental para su crecimiento.

*Su motivación básica gira entorno a estar conectado emocionalmente con el otro.

*Su miedo principal es a no ser querido.

*Su ego está formado por el orgullo (pasión) y por la adulación (fijación).

*Su esencia está relacionada con la libertad y con la humildad.

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico la conexión con sus propias necesidades, que entienda que por enfocarse también en sí mismo el otro no le va a dejar de querer y en tomar consciencia de las posibles manipulaciones emocionales que hace para que el otro lo necesite.

 

Por otra parte, tiende a endulzar su forma de comunicarse para no perder el amor del otro y a vivir a través del otro, por lo que invitarle a decir lo que realmente piensa (de forma asertiva) y entrar en acción (sin necesitar la validación externa) para ir a por sus objetivos, formará parte de su proceso de crecimiento personal.

Es clave que observe también la creencia de "tengo que dar para poder ser". 

Invitación terapéutica: observar la tendencia a ceder tu valía a otros.

 

 

ENEATIPO TRES

 

A este eneatipo se lo conoce como el conseguidor, el triunfador, el polifacético, el actor inconsciente. Es un perfil que está enfocado al éxito, ya sea a nivel personal o a nivel profesional (sobre todo a este último).

 

Como todo perfil emocional, es muy consciente de la imagen que proyecta y tiende a querer destacar en cualquier escenario, tratando así de gustar hasta tal punto que llega a convertirse en la expectativa ajena. Por tanto, acaba teniendo una necesidad de reconocimiento y admiración para validarse a sí mismo. Tiene tendencia a la alta competitividad y a tener "adicción" al trabajo

Por otra parte, se puede observar una falta de humildad por su necesidad constante de "ponerse medallas".

Así mismo, el autoengaño (fijación de este eneatipo) se refiere a vivirse a uno mismo sin saber realmente quién es ya que tiende a “ser” en base al otro con tal de obtener su reconocimiento.

A pesar de ser un eneatipo emocional, externamente es al que menos se le puede observar esta faceta. El adormecimiento emocional acaba apareciendo en este perfil puesto que la creencia que le rige es “conseguir es lo importante, debo enfocarme en mis objetivos” y, por ello, como las emociones le pueden alejar de su foco, deja de querer conectar con ellas.

Paradójicamente, es un perfil especialmente sensible a nivel emocional y cuando conecta con esa faceta, siente como si “las emociones se lo comieran”, por lo que trata de poner siempre la mirada fuera de sí. 

Su necesidad de ser valioso degenera en afán de éxito a cualquier precio.

Se puede entrever, nuevamente, que la necesidad de validación y reconocimiento existe, pero a diferencia del eneatipo 2 que se gana el reconocimiento mediante lo que da, el eneatipo 3 exige ese reconocimiento y validación en base a lo que cree que ha conseguido.

 

*Su motivación básica gira entorno a querer destacar.

*Su miedo principal es a no ser eficaz ni importante.

*Su ego está formado por la vanidad (pasión) y por el autoengaño (fijación).

*Su esencia está relacionada con la honestidad y la esperanza.

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico una conexión con su faceta más introspectiva ya que tiende a creer que lo importante está fuera y que el foco debe estar en ser aquello que el otro espera de sí.

 

El autoengaño que forma parte del ego de este eneatipo le hace ser un actor de forma inconsciente y se puede llegar a perder de vista por completo de quién es. Por otra parte, gasta la mayor parte del tiempo tratando de conseguir, olvidándose de vivir/ser.

Es fundamental que tome consciencia de su exagerada necesidad de admiración y reconocimiento y que identifique la creencia “no mereceré amor a no ser que sea el mejor”.

Invitación terapéutica: observar la tendencia de tratar de ser distinto a cómo eres auténticamente.

ENEATIPO CUATRO

 

A este eneatipo se lo conoce como el individualista, el artista, el diferente, el introspectivo. Es un perfil que tiende a vivirse sólo en base a sus emociones, como si tuviera una montaña rusa emocional. También suele vivir y recrearse en el drama, haciendo suyas incluso situaciones dramáticas ajenas. Por otra parte, vive su mundo en base a la carencia y considera que no tiene ni virtudes ni habilidades, cosa que hace que cuando se compara con otros, siempre salga perdiendo. Suele tener estas tendencias para poder mantenerse en la figura de víctima y poder tener la justificación perfecta para que otro le salve.

Por otra parte, este suele ser el perfil más artístico y creativo del eneagrama. Al partir de una profundidad emocional tan grande, tiende a querer expresarla en el mundo, plasmándola mediante diferentes formas de arte.

A nivel profundo, tiene una sensación de que todo el mundo, a nivel esencial, tiene algo que él no, una especie de efecto de paraíso perdido y por ello, la melancolía es un aspecto que se presenta bastante. En base a esta sensación, trata de generar una personalidad completamente única, diferente y rara para suplir este sentimiento por creer que no ha nacido en ese "origen" igual que el resto, por lo que cree tener que crearlo. 

 

Su deseo de ser uno mismo degenera en autocomplacencia.

En este perfil, la necesidad de validación y reconocimiento trata de ser suplida mediante la exageración de su no valía, para que el otro le salve y le haga ver que esa valía existe.

Por ello, tiende a vivirse com víctima, manipulando al otro siendo temperamental y obligándole a «andar con pies de plomo», no vaya a ser que vuelvan a romperle.

 

*Su motivación básica gira entorno a querer ser único/especial/diferente.

*Su miedo principal es a no tener una personalidad auténtica, a descubrirse a sí mismo y a descubrir su importancia.

*Su ego está formado por la envidia (pasión) y por la melancolía (fijación).

*Su esencia está relacionada con el equilibrio y el origen.

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico una identificación de las emociones que tiene, ponerles nombres y no ser tan reactivo al medio en base a ellas. Es interesante también considerar la identificación del constante sentimiento de abandono y hacerle ver que detrás de su rabia suele haber vergüenza.

 

Además, es fundamental proponerle que introduzca medidas para que su vida sea más ordenada y disciplinada.

 

Por último, sería conveniente que tomara consciencia de que el mundo no gira entorno a sí y de que es igual que los demás (su tendencia es a verse siempre por debajo del otro, sea cual sea la comparación. Aun así, a veces se manifiesta la otra cara de la moneda de su complejo de inferioridad, y trata de ponerse por encima del otro).

Una creencia base de la que tomar consciencia sería “está bien sufrir por quién soy”.

 

Invitación terapéutica: observar la tendencia de hacer comparaciones negativas innecesarias.

 

 

Eneatipos que forman parte de la tríada de los mentales (necesidad de seguridad).

ENEATIPO CINCO

 

A este eneatipo se lo conoce como el analista, el observador, el investigador, el cerebral. Este ha sido el eneatipo que a lo largo de la historia ha correspondido a grandes genios, investigadores y pensadores.

 

Es un perfil completamente mental, hasta tal punto que suele tener un bloqueo de las emociones y los instintos. Para este tipo, lo importante es la información, el saber, por lo que le suele interesar poco la interacción humana y le gusta aprender solo en base a la observación, sin participar directamente.

 

Es el perfil más solitario y distante del eneagrama y tiende al aislamiento; le gusta mucho vivir en la cabeza, generando grandes teorías y pensamientos muy elaborados. Su deseo de ser competente degenera en especialización inútil. Por ello, presenta un notorio elitismo intelectual y no suele compartir la información (esta es la base de su seguridad vital), como tampoco le gusta compartir su espacio vital.

Su elitismo intelectual hace que sienta interés únicamente por las personas que le puedan estimular mentalmente aunque lo que realmente se esconde en el fondo es un miedo a no ser comprendido, y por ello no se comparte a sí mismo.

 

Sería interesante que observara una tendencia a apartarse de la realidad para abrazar conceptos y mundos mentales.

Este eneatipo, para suplir su necesidad a nivel profundo de seguridad, cree que lo que debe hacer es mantenerse distante de aquello que no entiende (véase todo aquello no es tangible, todo aquello que la ciencia no puede explicar) además de acumular información del mundo que cree que le servirá para moverse en él.

 

*Su motivación básica gira entorno a querer estar distante e informado.

*Su miedo principal es a no ser suficiente.

*Su ego está formado por la avaricia (pasión) y por la tacañería (fijación). Ambas relacionadas con la información y el espacio.

*Su esencia está relacionada con la omnisciencia y el desinterés (tiende a acercarse a personas sólo si presentan una capacidad intelectual que esté a la altura de sus expectativas).

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico una conexión con el cuerpo, con las emociones, con lo instintivo, salir de la cabeza. Salir de la creencia de que las emociones no son seguras y de que la información y mantenerse aislado es lo único que puede proporcionar seguridad.

 

Por otra parte, empezar a cuestionar la forma en la que concibe el amor es necesario debido a que esta suele estar distorsionada, demasiado idealizada.

 

Además, es bueno invitarle a que comparta sus actividades con terceros, ya que suele aislarse para poder disfrutar en soledad, para que vea que la interacción puede aportarle matices beneficiosos a sus prácticas. 

Una creencia importante a observar es "conectar con mis emociones y con las emociones de los demás no es seguro".

Invitación terapéutica: observar la tendencia a interpretar exageradamente tus experiencias.

ENEATIPO SEIS

 

A este eneatipo se le suele conocer como el leal, el escéptico, el comprometido, el inseguro. Este perfil suele presentar problemas de inseguridad, de indecisión, de falta de dirección; es escéptico y desconfiado por naturaleza y tiene mucho miedo al error.

 

Busca ofrecer seguridad y apoyo a sus semejantes para obtener lo mismo a cambio. Tiende a ser muy preventivo y a ponerse en lo peor y vivirlo como cierto, creyendo que así estará más preparado para afrontar las situaciones, pero en realidad lo que le ocurre es que eso le genera un estado de ansiedad sostenida ya que se queda atrapado en esos futuros potenciales y le cuesta volver al presente.

 

Por otra parte, tiende a tener una excesiva necesidad de apoyo externo, creyendo que solo no puede; no suele tener consciencia de sus habilidades ni virtudes.

Presenta una relación distorsionada con la autoridad, la que a la vez siente que le somete pero que también nota que necesita, y dentro de sus mecanismos inconscientes básicos encontramos la proyección.

Este eneatipo, para suplir su necesidad a nivel profundo de seguridad, cree que lo que debe hacer es desconfiar de todo y estar siempre alerta para prevenir cualquier cosa que le pueda llegar a hacer sentir inseguro además de creer que se debe ganar esa seguridad, que no está brindada per se.

Por último, es interesante comentar que este perfil suele tener un diálogo interno agotador, que le consume la energía mental y que tiende a bloquear las emociones a favor de la excesiva actividad mental.

 

*Su motivación básica gira entorno a querer estar seguro.

*Su miedo principal es a carecer de apoyo u orientación.

*Su ego está formado por el miedo (pasión) y por la cobardía (fijación).

*Su esencia está relacionada con la valentía y la fe (en sí mismo).

 

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico un descenso de su actividad mental, sobre todo con ejercicios de meditación y de conexión con el cuerpo. De este modo, se le invita a hablar desde las emociones, no desde la cabeza, para conectar realmente con su interior y empezar a trabajar desde ahí.

 

Por otro lado, es importante hacerle ver existe valentía dentro de él y que es la mente la que lo ciega; realmente existe una referencia interna y está en el corazón. Además, es clave que tome consciencia de los aspectos que proyecta y que observe que se generan internamente en base a inseguridades propias. La desconfianza de cara al otro es dada por una inseguridad interna.

 

Es fundamental que identifique creencias tales como “sólo no seré capaz”.

Su deseo de seguridad degenera en un fuerte apego a las creencias (ya que estas son normas, y las normas son inmutables. "Si las sigo, estaré seguro de cómo irán las cosas").

 

Invitación terapéutica: observar la tendencia de depender de algo exterior a ti para obtener apoyo.

ENEATIPO SIETE

 

A este eneatipo se le suele conocer como el entusiasta, el planificador, el alegre, el ajetreado. Este perfil destaca por su intento constante de huir de su dolor y vacío interior mediante actividades placenteras que le mantengan distraído y estimulado (su ego es la gula, manifestada en forma de necesidad de “llenarse” de experiencias estimulantes, sobre todo mentales).

 

De este modo, trata de tener siempre mil planes en la cabeza para así, si le falla uno, tener siempre un plan B. Metafóricamente “trata de correr más rápido que su sombra”. Dentro de las características que le definen está la dificultad para concentrarse en algo y profundizar, la tendencia al escapismo y al no compromiso además de un notorio boicot a la norma.

 

Es como un niño que en el fondo lo único que quiere es pasárselo bien, donde no existan más normas que aquellas que le permitan divertirse y donde sus deseos y necesidades estén satisfechas cómo y cuándo quiere.

Además, tiende al egocentrismo (el más egocéntrico del eneagrama) y al narcisismo, con una marcada tendencia a la autoindulgencia (fijación junto a la planificación). Es de los mejores del eneagrama en persuadirte y manipularte para que finalmente se haga lo que él quiere.

Es energía pura y necesidad de movimiento constante. Cree que si para, conectará con su dolor interno y que quedará atrapado ahí. Su deseo de ser feliz degenera en escapismo frenético.

Odia sentirse atrapado, con falta de libertad y no soporta que otros dependan de él, sueña con ser “libre”.

Sibarita y sofisticado, representa perfectamente al arte de “saber vivir”. La alegría de la vida se expresa a través de este eneatipo, lo que hace que su vida sea una constante aventura.

Este eneatipo, para suplir su necesidad a nivel profundo de seguridad, exige esa seguridad a su entorno, además de enfocarse por completo en estímulos placenteros para no conectar con esa falta de orientación interna de su tríada.

*Su motivación básica gira entorno a estar estimulado.

*Su miedo principal es a conectar con el dolor y vacío interior.

*Su ego está formado por la gula (pasión) y por la planificación mental (fijación).

*Su esencia está relacionada con la sobriedad (de estímulos) y el trabajo (responsabilidad y constancia).

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico disminuir su actividad frenética e invitarle a observar lo que hay dentro.

 

Suelen ser perfiles que pueden generar ideas brillantes y tienen razonamientos rápidos y complejos. Etimológicamente, “entusiasmo” se refiere al que “lleva un Dios dentro”. Es como que la vida se le queda corta y siempre quiere más.

 

Es fundamental para este perfil hacerle ver que para disfrutar de la manera que busca, debe aprender a parar y profundizar en sus experiencias en vez de hacer superficiales catas de muchas experiencias a la vez. Vive en los planes mentales que algún día pretende llevar a cabo, pero peca por buen emprendedor y mal finalizador.

 

Paradójicamente, debe aprender que “la responsabilidad es el mayor acto de libre albedrío”. Se brindará libertad a sí mismo cuando se responsabilice de quién es y de lo que quiere y realmente trabaje en ello.

Invitación terapéutica: observa la tendencia de adelantarte a lo que vas a hacer a continuación (cosa que te hace no conectar con la experiencia presente y perdértela, no disfrutarla).

Eneatipos que forman parte de la tríada de los instintivos (necesidad de autonomía y autoafirmación).

ENEATIPO OCHO

 

A este eneatipo se le conoce como el jefe, la roca, el dominante, el poderoso, el desafiador. A este perfil se le denomina de esta manera puesto que su motivación básica gira entorno a tener el control.

 

Cree que únicamente si él está al mando, las cosas irán bien. Por ello, se convierte en un individuo dominante, que hace que se apliquen sus leyes y normas, que las impone a los demás y que considera que sólo los más fuertes sobreviven. Es como si de alguna manera, en su infancia, se ha sentido sometido tantas veces que se ha jurado a sí mismo que jamás lo volverán a someter ni a reprimir.

Vive el mundo como una constante guerra donde existen buenos y malos y donde siempre hay alguien contra quien luchar. Su desconexión con las emociones y con la ternura lo convierte en un perfil bastante agresivo (tanto a nivel físico como a nivel verbal) y no suele tener en cuenta las emociones ajenas a la hora de interactuar con el mundo.

 

Perfiles como estos están completamente enfocados a la acción (inteligencia instintiva) y suelen tener en cuenta solo sus objetivos, llegando a utilizar al resto como piezas de ajedrez para conseguirlos.

Otros aspectos a comentar serían su tendencia a ser invasivo (respecto al espacio del otro), su tendencia a la posesividad, al control y a la competición constante además de un claro miedo a la apertura emocional.

Temiendo que otros les hagan daño o los manipulen, infunden ese mismo miedo a los demás con amenazas beligerantes. Su deseo de protegerse degenera en lucha constante (ve enemigos por todas partes por su especial sensibilidad a ser sometido, controlado o reprimido).

En sus mejores aspectos, este perfil es fuerte y protector con los suyos además de ser apasionado y conseguidor.

Este eneatipo, para suplir su necesidad de autonomía y autoafirmación que siente a nivel profundo, lo que hace es exigirla mediante su forma impositiva de manifestarse ante la vida.

 

Por último, su férrea convicción acerca de sus facultades le hace empoderarse fuertemente ante las dificultades.

 

*Su motivación básica gira entorno a tener el control/poder.

*Su miedo principal es a ser dominado.

*Su ego está formado por la lujuria (pasión) y por la venganza (fijación). Lujuria vista como una necesidad constante de vehemencia, dominio y expansión.

*Su esencia está relacionada con la verdad y la inocencia.

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico los conceptos de ternura y agresividad, invitarle a explorar el verdadero significado de la vulnerabilidad e introducirle poco a poco una perspectiva más humana acerca de la realidad.

La reconexión con sus emociones será un aspecto importante que trabajar para que aprenda a empatizar con el otro y ver más allá de sí mismo y de los objetivos a conseguir.

Al ser un perfil tan enfocado a la acción tiende a no poner pensamiento en sus actos instintivos y sería interesante que se empezara a plantear su reactividad.

Por otra parte, la proxemia será un aspecto fundamental que ir trabajando para que aprenda a respetar los límites con terceros.

Creencias básicas de las que tomar consciencia serían, por ejemplo, “no está bien confiar en nadie” y “si me muestro vulnerable o sensible, me van a volver a someter”.

 

 

Invitación terapéutica: observa la tendencia de intentar forzar o controlar tu vida y la de los demás.

ENEATIPO NUEVE

A este eneatipo se lo conoce como el pacificador, el humilde, el acomodadizo, el que evita los conflictos. Este perfil suele presentar tendencias de vivir aparentemente desconectado de la vida, como si nada le afectara, positivizando la realidad para estar tranquilo.

 

El ego de este eneatipo se manifiesta mediante la pereza, vista como una falta de pasión por la vida, como si le faltara un motor vital. Esta falta de motor parece provenir de la forma en la que gestiona la rabia (todo eneatipo de la triada de los instintivos tiene esta emoción soterrada) ya que el eneatipo 8 la expresa de cara a fuera, en el E1 es una ira/rabia introvertida, pero el eneatipo 9 no permite que se exprese de ninguna de estas dos maneras, por lo que requiere de gran energía interna para mantener este supuesto bienestar, que en el fondo degenera en indolencia, puesto que se desconecta de sus propias emociones y de las emociones de los demás.

Por otra parte, tiende a tener grandes dificultades para entrar en acción en relación a aspectos importantes de su vida, con cosas que tienen que ver con ellos mismos, ya que cree que, si actúa, puede entrar en conflicto y perderá la tranquilidad interna que pretende tener, por lo que vivirá en un constante posponer.

Además, al tener creencias tales como “los deseos y necesidades de los demás son más importantes que las mías” tiende a volverse conformista y trata de pasar desapercibido con tal de no molestar ni generar tensión. “Si mis intereses son tus intereses, no habrá conflictos”.

Este eneatipo, para suplir su necesidad de autonomía y autoafirmación que siente a nivel profundo, realiza actos de distanciamiento de todo estímulo que le pueda robar la calma y genera la autonomía y autoafirmación dentro de su propio mundo interior (es como si creara un búnker mental donde puede ser él mismo).

Es curioso porque al E9 se lo conoce como el sabio del eneagrama, está en lo alto de la figura y es capaz de comprenderlo todo de una forma muy profunda, pero prefiere no pronunciarse o pasar desapercibido para no ser el centro de atención y que esto le robe su tranquilidad interna.

 

En sus mejores aspectos son grandes pacificadores, muy buenos resolviendo conflictos y pueden llegar a ser verdaderamente sabios si se permiten conectar con la vida en vez de vivir en el búnker mental que han creado para poder permitirse ser ellos mismos en ese imaginario mundo interior.

 

 

*Su motivación básica gira entorno a estar tranquilo (visto como un intento de no conectar con conflictos ni externos ni internos).

*Su miedo principal es a perder la conexión con los demás/que haya desunión (dentro de sus objetivos a nivel profundo está la necesidad de que todos seamos uno y estemos en paz entre todos).

*Su ego está formado por la pereza (pasión) y por la indolencia (fijación).

*Su esencia está relacionada con el amor y la acción adecuada (saber lo que hay que hacer y hacerlo, no posponer).

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico una conexión con sus propias necesidades, hacerle entender que sus deseos son tan importantes como los de los demás y que por pronunciarse no tiene por qué haber conflicto.

Por otra parte, es fundamental plantear una terapia enfocada a la acción, de ponerle micro objetivos e ir a por ellos sin posponer, para ir acercándolo más a sus objetivos a nivel macro.

Además, para dejar de tener esa falta de pasión por la vida, es interesante invitarle a explorar su realidad con consciencia, desde el aquí y el ahora, para conectar con los pequeños aspectos que llenan a alguien de vitalidad, hacerle comprender que la vida es bella más allá del mundo interior que ha creado. Dentro de todo E9 existe una necesidad de ser visto, de destacar, de demostrar que existe y que es valioso. Cuanto antes la atienda, mejor.

Es clave que observe cómo su deseo de estar en paz degenera en terca negligencia e indolencia.

 

Invitación terapéutica: observa la tendencia a resistirte a que te afecten tus propias experiencias y la tendencia a evadirte y resistirte a los demás de un modo pasivo-agresivo.

ENEATIPO UNO

A este eneatipo se lo conoce como el reformador, el correcto, el crítico y perfeccionista. Este eneatipo vive bajo la idea de que conoce las verdades acerca de lo que son el bien y el mal, con un profunda necesidad de arreglar el mundo, porque lo concibe como imperfecto.

 

El ego de este perfil se manifiesta mediante la ira, aunque en este caso, a diferencia del E8, es reprimida/introvertida, aspecto que le lleva a tener un constante sentimiento de frustración e insatisfacción consigo mismo y con el mundo. El E1 se vive a sí mismo como un ser que cree estar en lo alto de una montaña, en contacto con el cielo, con lo divino, cosa que le permite autoubicarse en la cima de la perfección y desde ahí, observar al pueblerino, lleno de defectos y errores. Como acto nacido en base de una necesidad de ayudar al mundo a ser prefecto, baja al pueblo a querer cambiarles a todos, pero ante la imposibilidad de lograrlo, acaba viviendo enfadado con el mundo.

Es interesante invitarle a observar el siguiente aspecto: hay un gran miedo interior a no ser bueno, comprendiendo que ser bueno implica ser correcto y perfecto. Dentro de la perfección no hay error, él no puede equivocarse o no tener razón. Si esto ocurre, tocará con su miedo de no ser bueno y se sentirá rechazado. Por ello, genera un estricto, férreo e inmutable protocolo comportamental del que no puede salir, que se impone a sí mismo (e inconscientemente también a los demás) para cumplir con su ideal de perfección.

Es importante invitarle a observar creencias tales como "no está bien cometer errores" o "sólo el cumplimiento estricto de las normas nos acerca a la bondad”, además de atender su miedo a ser malo, corrupto, perverso o imperfecto, adentrándonos en el significado profundo de estos adjetivos.

Cree tener la obligación personal de arreglarlo todo. Esto le lleva a ver el error y querer destacarlo. La intención positiva que existe detrás de sus actos es querer ayudar al otro a ser perfecto pero no es capaz de ver su gran dificultad de valorar lo positivo y es fácil sentirse menospreciado a su lado, aunque su intención no sea esa. En este afán de perseguir la divinidad, la perfección, se vuelve arrogante, con una gran tendencia a hacer juicios de valor y condenarse a sí mismo y a otros.

Temiendo ser malos o defectuosos, destacan la maldad y los defectos de los demás.

 

*Su motivación básica gira entorno a ser perfecto.

*Su miedo principal es a no ser bueno/ser malo.

*Su ego está formado por la ira introvertida (pasión) y por el resentimiento (fijación).

*Su esencia está relacionada con la perfección (comprender que el Universo ya es perfecto per se y que no hay nada que corregir) y la calma interior (no vivir resentido con el mundo).

Con este eneatipo es importante plantear en su proceso terapéutico una mayor flexibilidad conductual, invitarle a dejar de lado su exceso de esfuerzo por ser correcto y disfrutar de la vida, ayudándole a conectar con la energía femenina, que simplemente se regocija y recrea en su existencia.

Por otra parte, es fundamental plantear una terapia enfocada a una liberación emocional, desprenderse del autocontrol y represión constante en el que vive, recuperando también la conexión con lo emocional.

Dentro de su espectro de habilidades innatas encontramos un cumplimiento de las promesas, un respeto por las normas y una gran inquietud por el conocimiento.

Hacerle entender que su verdad no es la verdad Universal, que cada individuo tiene su propia forma de actuar y de ser y que detrás de toda forma de vida la perfección ya se da, será clave en su proceso de reconciliación consigo mismo y con el mundo. "No hay nada malo dentro de ti, nada que cambiar, ya eres perfecto."

Es clave que observe cómo su deseo de integridad degenera en perfeccionismo crítico.

 

Invitación terapéutica: observa la tendencia a corregir a los demás e insistir en que compartan sus criterios y valores.

Es muy fructífero a la vez que profundo que un individuo se vaya autodescubriendo a sí mismo, que tenga la oportunidad de reconocerse, comprender sus patrones limitantes y poco a poco ir reconciliándose consigo mismo para que la esencia pueda emerger y manifestarse.

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